Los amarres de amor y su gran poder
Los asuntos del amor son muy complejos y, por esta razón, suponen una de las principales consultas que se ponen sobre la mesa en el momento en el que vamos a visitar a una vidente.
Muchas de ellas te recomendarán hacer amarres de amor; es importante definirlos para que no lleven a engaño.
¿Qué son los amarres de amor?
Los amarres de amor que se basan en la magia blanca son aquellos que tienen la facultad de unirnos con la persona que queremos; eso si, solo se harán posible en el caso de que esta unión se produzca si el destino lo quiere así.
Sin embargo, si esta persona está destinada a estar con otra pareja, entonces no funcionarán.
Algunas videntes nos pueden recomendar hacer “amarres de amor” con magia negra; aunque en un primer momento podrían llegar a funcionar, lo cierto es que no tardarán en volverse contra nosotros.
A continuación, vamos a ver un ejemplo de “amarres de amor” de los más efectivos que existen.
Amarre de amor con limón
Lo que te hace falta
-Un limón que esté fresco.
-Una cinta de color rojo
-Una hoja de papel (si puede ser de color rosa).
Iniciando el ritual
Empezaremos poniendo nuestro nombre en la hoja de papel y, a continuación, justamente debajo del nuestro, escribiremos el nombre de la persona a la que queremos atraer. Doblamos el papel de manera que los dos nombres se fundan en uno solo.
Cortamos el limón por la mitad, colocamos el papel en medio y luego lo cerramos; para conseguir que se mantenga unido, pasamos la cinta a lo largo de todo el limón.
Ahora viene el detonante del hechizo: cogemos el limón y lo metemos en el congelador; es importante elegir un lugar en dónde nadie lo pueda llegar a ver. Habrá que mantenerlo congelado allí durante un tiempo de un mes; si no se saca de allí durante ese tiempo, el hechizo habrá funcionado.
Poco a poco empezaremos a notar cambios y, si el destino lo quiere, habremos llegado hasta su corazón.